‒ Bésame a cada segundo y no me dejes,
abrazado el corazón y el pecho ardiente.
Sin que apenas tú boca haya disfrutado,
sin la miel de nuestros cuerpos gravitando,
sin sudar en embelesos tus encantos. Sin
apuros, ni lisonjas de pecados, sin la sal
que deja polvos de quebrantos.
‒ Bésame hasta ver los rayos del sol alto,
bésame hasta que al adiós nos despidamos.
- Dame un beso y otro beso ebrio y robado,
que me dejen sin más voz y a ti soñando.
Pues mañana no estarás para quitármelos,
ni podrás desesperarme enamorado. Y tú
en lagrimas rogarás ya pensando, que
resurjo del pasado por tu casa; y te
desbordo de ganas, cual manzana.
‒ Que sonroja el corazón, palpita y canta,
al sentir de sus entrañas brotar aguas.
- Y tú a solas pidas que vuelvan mañanas…
‒ ¡Cómo me vas a extrañar, cuando te vayas!
- Cuando de mi lado ya, marchado te hayas;
y solo puedas pensarme, en la distancia…
‒ ¡Cómo me vas a extrañar, bésame y calla!
IMAGE TITLE – “Film projection”
Courtesy of Eva Moreno Photographiste
Mathilde/Anthony/ Mua Hair/ Nabila/
Photo Eva Moreno BBGC-Paris – Copyright © 2014.
Published on VOGUE ITALIA
Friday, July 04, 2014
— con Mathilde Simon, Madame. Vogue Italia y Anthony Sicot.
| WEB OF THE PHOTOGRAPHER: | http://www.evamoreno.book.fr |
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IV. ÓLEO AL MEDIODÍA DE UNA VIDA:
Decretando la alegría
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